"No te impacientes por lo que vas a hacer hoy, porque será el comienzo de tu victoria"

Queridos hermanos,

  Tengo una hogar hace mas de 15 años en el cual tenemos dos hijos, vivía en una pequeña ciudad y mi esposo por cuestiones de trabajo vivía en una inspección a pocos kilómetros, por la cercanía nos veíamos cada dos o  tres días, al cabo de unos años, mi esposo fue trasladado a un lugar mucho mas apartado  a mas de 8 horas de camino, impidiendo en gran medida que nos viéramos seguido y nos tocara por cuestiones económicas vernos cada mes. A los dos meses de encontrarse en esa nueva ciudad, la cual visite por tres ocaciones, y sin ninguna explicación,  me llamó, y me dijo que todo se había acabado, que ya no me quería y que necesitaba el divorcio, yo quede paralizada , nuestra relación pasaba al parecer por un buen momento y no tenia yo ni idea de lo que estaba pasando. 


  Sin embargo no dije nada, ya que el se encontraba muy irritado y muy altanero , y preferí evitar discusiones, pero me arrodille en ese momento y le pedí al PADRE, que me diera una explicación , que yo no sabia nada  y que estaba muy mal emocionalmente, por esos días me encontraba leyendo el libro de Ester, y tome la desición de ayunar por tres días y dirigirme ante mi esposo, no buscando explicaciones sino dirigida por el espíritu santo, efectivamente fui y hable con el con mi cabeza en alto y organizamos la parte económica ya que en pocos meses nos entregarían la casa que era nuestro gran sueño.  Días mas tarde empezó mi calvario tuve que vender todo lo que tenia y salir de esa ciudad con lo poco que logre recoger, con mi hija , ya que mi hijo había viajado a otra ciudad a estudiar, y enterarme que mi esposo ya convivía con otra mujer, que cuando llamaba era solo para insultarme, y que solo me humillaba para sentirse bien…pero lo mas maravilloso que Dios me pudo regalar fue esa paz sobrenatural que solo el puede dar, esa paz que si existe, la viví y es lo mas grande que me pudo pasar.

  Volviendo al tema, mi esposo quiso quitarme la menor de mis hijas, me hizo la guerra de muchas formas me humillo de mil maneras, y yo siempre corría al padre para refugiarme en El.

  No conteste ninguna provocación que mi esposo me hizo para pelear o discutir, yo me sentía tan tranquila, que solo me reía de lo que el enemigo me hacia atravesar de mi esposo, pero Dios estaba en silencio, no escuchaba su voz, solo sentía su presencia y eso me reconfortaba.

  Pasados 5 meses empece a ver a mi Padre obrar, no tenia empleo pero suplió en gran manera mis necesidades, y empece a sentir su voz que me decía … “Si crees veras la Gloria”… yo no entendía lo que pasaba, yo veía a mi esposo feliz, y hasta llegue a pedirle a Dios que si el era feliz que lo dejara allá, pero el instistía en que creyera, así duramos unos meses mas yo con mi paz y Dios hablándome con esa voz que solo se siente con el corazón, durante esos meses nos toco hacer el proceso de la casa, y sin que yo moviera un peso mi esposo decidió que la casa era para nosotros y que de paso el me la iba a amoblar de todo lo necesario, durante este tiempo viví con un familiar, se hicieron los tramites y yo vi que la actitud de ese varón iba cambiando y que esa  felicidad no era tan  cierta y que sus palabras tenían un gran dolor. Por esos días, Dios me puso a orar por esa mujer,  yo no sabia que orar , ella me había hecho mucho daño, pero no podía dormir en las madrugadas y me tocaba levantarme a orar por ella y por el, a los pocos días me entregaron la casa y todo lo que había dentro de ella, mi alegría fue grande , no pensé que después de tanta guerra por fin tendría mi casa nuevamente.

   Luego mi esposo me dijo que ya que me había dado todo, que le diera el divorcio, sentí un dolor nuevamente, pensé que Dios iba a permitir mi separación. Ese día que íbamos a firmar volví a a sus pies y me llego un mensaje mas o menos decía…”no te impacientes por lo que vas a hacer hoy, por que será el principio de tu victoria”… uyyy yo me llene del espíritu y no sentí tristeza ni nostalgia, por el contrario tenia alegría. No pudimos firmar el divorcio, porque se presentaron muchos obstáculos,  únicamente un acuerdo de bienes.

   Los meses pasaron y este hombre nuevamente pendiente de mi , de mi salud, de mi hija, que tenia descuidada los primeros meses de la separación, y empece a orar  para que le abriera los ojos a esa varón y viera la maldad de esa mujer , de las cosas que me le hacia a la niña cuando el la llevaba de visita y no era yo quien le tenia que abrir los ojos, debía ser el Espíritu Santo. Para resumir ,Dios puso en el corazón que abandonara a esa mujer y regresara a su hogar, y doy toda la Gloria y la Honra a mi padre amado, hoy llevamos mas de un año de estar restaurando nuestro hogar, ha florecido en gran manera nuestro amor.

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