Nuestra restauración a penas comienza, la lucha continua

 Buen día hermanas!
Para bendición quería contarles que Dios nos escucha y actúa!!! Él obra en nuestros matrimonios.  Hoy quiero darles mi testimonio de restauración.  No dejo de estar en oración y de batallar… esto recién empieza. Todavía falta mucho por sanar en el corazón de mi marido y en el mío.
 Hace 2 meses me enteré de la om. Gracias a Dios era una relación que recién comenzaba. Pero mi marido estaba muy enojado conmigo.  Tenemos 18 años de casados. Yo no fui una buena esposa y madre. Reconozco mis errores. Estaba como ciega. Muy enojada con él.  En momentos sentía q no lo amaba. El día que me enteré de la OM se me rompió el corazón.  Esa Claudia murió de dolor.  Y desgarrada de dolor le pedí a Dios ayuda. Sentia q me moría. Me di cuenta q también le había fallado a Dios.  Y ahí sentí el cambio en mi. Sentí que Dios me perdonó y q a pesar q muchas personas me decían q lo eche de casa yo no podía hacerlo. Todo el mes de noviembre fue terrible. Mi marido me decía cosas horribles. Me comparaba con la OM, me contaba cosas que después comprobé que eran mentira. Las decía de la bronca q tenia y sólo para herirme. Por ejemplo q la OM tenía un atraso.  Parecía que estaba embarazada.  Después me enteré que la OM era mayor que él y está en menopausia.

 

   A pesar que muchas veces no daba más y quería dejar de luchar y echarlo de casa, muchas personas me alentaron a tener paciencia y esperar. A encerrarme en nuestro cuarto a rezar y ofrecer todo el dolor de mi alma y mi corazón.  Hasta mi suegra me alentó a seguir luchando. Ella no es muy creyente. Mi marido nunca se fue de casa pero tenía doble vida…. de a poco fue cambiando… empezó a valorarme… a cuidarme. A pesar de las cosas dolorosas q me decía dormimamos abrazados.

   Él me decía q me quería que no se iba a ir de casa… Pero no dejaba a la OM. Ya en diciembre cuando yo me entero d quien era la OM la batalla se puso más dura. Pero se empezó a cuidar más y hacia todo más a escondidas… ya no me lastimaba como antes. Me cuidaba… se empezó a sentir culpable…pero él  tenía miedo que yo en un tiempo vuelva a ser la loca de antes. Le asegure q no fui yo la q cambió sino q Dios había actuado en mi. Hace dos meses que soy otra persona no sólo con él sino con mis hijas y todas las personas q me rodean. Le hice entender q a pesar de todo lo que había pasado al principio yo nunca me había vuelto loca de nuevo. Que sólo me mantenía en pie gracias a Dios.  Y seguí luchando de la mano de Dios.  Pude empezar a hablarle de Dios de nuevo sin que se ponga loco… Parecía que el enemigo estaba en él de las forma en que me contestaba. Mi marido siempre fue muy creyente. Iba a misa casi diaria y leía la Biblia.  Tenía un Rosario en su cuello que se lo sacó cuando yo me entero de todo. Hace unos días volvió a ponerse su Rosario.  Y lo encontré llorando frente a una botella de vino pidiéndole a Dios que lo ayude a no tomar más… porque también ese problema.

  Hace dos meses que lo apoyo en todo. Le doy fuerzas para que este bien. Lo cuido.  Lo valoro… lo ayudo en los problemas q se nos va presentando en el trabajo o en casa con las nenas. Le pido opinión en las cosas de la familia con las nenas. Hasta pensamos juntos que vamos a cenar. En Navidad le pedí a Jesús en el Santísimo que queria nacer junto con Él.  Que naciera una nueva Claudia un nuevo Alejandro y un nuevo matrimonio. Se lo comenté a él.  Comenzamos a hablar más de Dios. Yo me volví a poner mi anillo de casada y como a él ya no le entra el suyo me pidió que le comprara uno. Para Navidad compre un juego de alianzas que llevamos a grabar y a bendecir. El viernes llegan… Y le propuse renovar nuestros votos matrimoniales  y le gustó la propuesta. Pero quizás necesite un poco de tiempo… él tendrá q ir a confesarse y se que le cuesta… pero desde Navidad cortó toda conversación con la OM. Él decía que ya hacía tiempo q no la veía… Pero seguían hablando por teléfono. Él mismo me contó que el lunes pasado se mandaron los últimos mensajes donde él le decía que cortaba y ella le reclamaba que él había elegido a su familia… !!!! El 25 tuvimos una noche hermosa donde conversamos de todo abrimos nuestros corazones.  Él me pidió que no cambie nunca más que siga siendo ésta mujer  que así me amaba. Nos prometimos  que yo no cambiar y él ser fiel hasta que la muerte nos separe. Le pedí que no me mienta nunca más.

   Está super cariñoso y todas las noches me pide disculpas por lo que hizo. Que buscó otra persona por no tenía paz en casa. Que no daba más.  Pero que se arrepiente de todo lo que hizo. Todavía falta mucho por sanar… la batalla continúa…no voy a dejar de orar!!! Sigo de rodillas por mi matrimonio y por todas ustedes. No voy a alejarme nunca más de Dios.  Quiero q seamos un matrimonio en Dios y con Dios.