Señor Jesús, nos ponemos en tu Divina Presencia, creemos firmemente que estás real y vivo en el Santísimo Sacramento del Altar, creemos que te haces presente en cada uno de nuestros corazones y nuestros hogares a través de tu palabra y la Santa Eucaristía.
Salva, sana, libera y restaura los matrimonios Salva, sana, libera y restaura a los esposos Salva, sana, libera y restaura a las esposas. Salva, sana, libera y restaura a los hijos Salva, sana, libera y restaura a todos los integrantes de las familias.
Sana Señor los corazones tristes y heridos por el abandono. Libera a tus hijos del pecado y donde haya odio sea transformado en amor; donde haya tristeza se convierta en alegría, donde reine la incomprensión se transforme compresión; donde hayan ofensas se transformen en perdón; donde se haya infidelidad, se transforme en fidelidad, respeto y castidad; donde haya desamor en se transforme en tu amor; Jesús transforma la mentira en la luz de la verdad. Envía tu Santo Espíritu a enseñar y renovar las familias, enciende en ellas el fuego de Tu amor.
Restaura Jesús muchos hogares y todos ellos sean a imagen y semejanza de la Familia de Nazareth, te lo pedimos por intercesión de María Santísima, nuestra Madre, quien conoce a fondo el misterio de la Misericordia Divina y conoce también la necesidad de tantas almas y familias.
Que los esposos y esposas crezcan en la Fe, en la Esperanza y reciban la restauración de sus corazones, de sus familias y matrimonios y todo sea para Tu Gloria, para que tu Reino siga extendiéndose y a través de Tus prodigios y de Tu amor.
Te lo pedimos porque Tu eres el Rey de nuestra vida, de nuestras mentes, de nuestros corazones y familias.
Estamos seguros de tu poder, de tu amor y recibimos tu bendición agradecidos en cada instante, en cada día de nuestras vidas, hasta volver a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo! ¡Todo el poder, el honor y la Gloria sea para ti Señor, por lo siglos de lo siglos!! Amén