RESTAURACIÓN DE UN HOGAR, POR LA PERSEVERANCIA, CONFIANZA EN DIOS Y DEVOCIÓN AL SANTO ROSARIO NIDIA.

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PARTE 1:

Queridos amigos, amigas, soldaditos todos de Cristo: Hoy para la mayor ¡Gloria de Dios! puedo dar fe pública de los milagros y prodigios que Dios ha obrado en mi hogar, 3 años y 8 meses luego de un divorcio doloroso y de muchas pruebas de fe, solo ese tiempo necesitó nuestro Dios todopoderoso y nuestra madre del cielo: 1) Para cambiar y sanar mi corazón y hacer de mí una nueva esposa. 2) Creo que necesitó menos para tocar el corazón de mi amado esposo, estoy segura.

Ayer en la tarde, día del Evangelio del hijo prodigo, día del Señor de los Milagros y tercer día de la novena de San José, ¡Mi esposo volvió a casa!. No imaginan las lágrimas de alegría y de amor de todo este proceso, luego con la ayuda de Espíritu Santo les contaré el caminar en las manos de Dios y vida en el camino de la fe, solo la fe nos dará la victoria. No por vista, por fe!

¡Gloria a Dios Todopoderoso, Gloria a su Hijo Misericordioso, Gloria al Santo Espíritu! que cambió mi corazón y mi vida y me guió, ¡Bendita sea la Excelsa Madre de Dios, María Santísima y su Inmaculado Corazón que venció! A mi santo patrono el padre Pio, a mi Santo Ángel de la guarda, Gloria y honor. Gracias a todos por cada oración, por cada plegaria, por cada palabra de aliento a toda la familia JSMF, gracias. Sigamos de rodillas, me ofrezco de por vida a estar de rodillas por todos y cada uno de sus hogares hasta que el último sea restaurado. Para Dios no hay nada imposible, nada. Confiemos sin dudar que Dios es el único que hace posible lo imposible. San José, ¡gracias! Porque trajiste de tu mano de padre santo y esposo santo a mi esposo a su hogar de ¡nuevo! Sé que esta novena habrá muchos milagros de San José.
PARTE 2: VIDA EN FAMILIA

Es el primer día juntos, como familia con mi amado esposo y nuestros dos hijos, ¡Bendito sea Dios!. Empiezo mi historia en julio del año 2009, una pobre mujer llena de rabia, resentimiento, ira, dolor, angustia, llevó a su propio esposo hasta una notaría para firmar el papel más horrendo y la mentira más grande que el enemigo nos ha dicho: El divorcio. Ella segura de sí, llena de soberbia y orgullo, creía entonces que pondría fin a 14 años de sufrimiento (entonces estaba llena de rabia, por todas las ofensas que mi esposo amado me había proferido, jamás lo había perdonado, aun las cosas más pequeñas se veían inmensamente grandes ante mi dolor, el enemigo se encargaba entonces de agrandarlas para mover mi mano y mi corazón a la destrucción de mi propio hogar. No te preocupes, me decían (amigos, hermanos, etc.) tu sola puedes salir adelante, no eres fea, eres profesional, etc., mentiras y más mentiras que embotaron mi mente y mi corazón, entonces solo escuchaba la voz del mundo…Pobre mujer, perdida totalmente en el mundo…Con sus oídos abiertos al mundo totalmente. Quien sino mi dios y mi dueño mi miraba con amor? El me miraba y me dejaba, pero jamás me abandonó.

Al mes del divorcio, (cuando se pensaba que debía estar “libre” de ese yugo), empezaron las propuestas de amigos, pretendientes, hombres enviados por el enemigo para hacerme perder totalmente, ya la puñalada estaba dentro, la sangre de mi hogar caía rodando en las lágrimas de mis amados hijos (entonces 13 y 7 años), y yo llena de resentimiento: “se lo merece” pensaba yo… “que aprenda, eso sí quien lo mandó”… “Si va a ser feliz con otra pues dejémoslo”… el amor está muerto, etc. Mentiras y más mentiras del enemigo. De todas partes me venían al pensamiento…

Entonces cuando ya estaba enfilando mi andar hacia el despeñadero (Por fin un pretendiente como ninguno, lleno de toda la mentira que el enemigo pudo imaginar, era casi perfecto.) Apenas empezaba a “darme otra oportunidad” vino a mí como una noche oscura… Clamé al Señor y El me respondió: “Señor, ten compasión de mí, ayúdame” Una noche entera llorando. En mi interior amaba a mi esposo, no quería reconocerlo, y la idea de estar con otro hombre me asustaba. Confieso, no estaba tan lista después de todo para el mundo, aunque lo parecía todo. Esa noche, el Señor me invitó en su Palabra a la confesión, (salmo 50).

Al día siguiente como un sediento a punto de morir en el desierto corrí a buscar la confesión… El padre me dice: (entre otras cosas publicadas en JSMF) “¿si tu esposo tuviera cáncer lo abandonarías?” Yo dije “nooo.” Y me dijo el padre: Pues lo que tiene ahora es peor que un cáncer, no lo abandones, ora por la salvación de él, está a punto de ir al mismo infierno y tú también si te dejas llevar por el mundo, y llevarán a sus hijos. Pide a Jesús que salve tu familia… Él está contigo y la Virgen también, hay esposas que van al cielo en helicóptero, otras como tu deben hacerlo de rodillas. El cielo se abrió para mí en esa confesión, vi el amor de Dios y de paso mis pecados, mis muchos pecados…Bendito sea Dios.

Seguí mi sesión de confesiones casi 6 meses, “abandoné” a mi esposo, no lo volví a llamar, silencio, por meses y meses, silencio interior y exterior, igual él nos abandonó, casi no llamaba, se desapareció un buen tiempo, como 8 meses. ¿Qué hice? Misa diaria, confesión frecuente, lo perdoné, y desde el primer día: rosario diario, los que más podía (mi santo patrono es el padre Pio y leí que el rezaba más de 30 rosarios al día para vencer al maligno. Así que los que alcanzara los rezaba todos, a donde iba y venía recé las Ave Marías.

Empezó a llegar la sanación a mi corazón herido, Dolorido. El Señor me regaló una promesa: “Quizás fue alejado de ti por algún tiempo para que lo recuperaras para siempre” y entonces encontré a JSMF, éramos los primeros de esta odisea que se veía imposible y por fe empezamos a animarnos a caminar juntos Y encontré a mis soldaditas, Dios escuchó mi primera oración y vino a socorrerme con prisa.

PARTE 3:

Luego que el Señor me hizo ver mis pecados que eran mayores quizás de los de mi amado esposo, que creía estar feliz en los brazos de otra mujer, mi corazón empezó a cambiar por la acción del Santo Espíritu. Mientras mi amado esposo creía vivir las mieles del amor del mundo, yo durante todo ese tiempo, lo dejé en las manos de Dios, y busqué a mi Señor, en cada rostro, en cada persona. Lo encontré, me enamoré perdidamente de mi Señor, mi Jesús, mi amor, mi vida, mi amigo, mi confidente y ese amor, me sacó a flote. Ya no miré más los pecados de mi esposo, ni siquiera me ponía a pensar en lo que hacía, solo lo miraba (cuando podía verlo) y sentía mucha compasión y amor por él. Después de todo Jesús me había mirado con amor a mí, ¿cómo no mirar con amor a mi esposo? ¿Quién me creía yo para juzgarlo? ¿Para decirle bien o mal? Entonces estas palabras llegaron a lo más profundo de mi corazón: “El que se ensalza será humillado y el que se humilla será enaltecido.” Jesús colgado en la cruz me mostró el camino: La humildad y el amor.

Una vez escogido ese camino, mi vida de verdad cambió, les digo a todos, es posible, Dios lo hace posible, si mi esposo me humillaba con las palabras del enemigo, me sentía feliz, porque podía padecer un poquito lo que Jesús sentía, lo ofrecía a Dios con amor, si me rechazaba “Gloria a Dios”, así se sintió Jesús y se siente cada vez que un alma lo rechaza, “Dios mío perdónanos, si me hería (por mi orgullo) “Bendito sea Dios”, “gracias porque así me enseñas a ser humilde Señor, solo así, no hay otro camino de la humildad que la prueba”.

Entonces queridos hermanos, cada ofensa cada dolor son los momento bellos y adorables para ofrecer a nuestro Jesús que salvará nuestras familia. Hermanitos que estén tristes, sientan que Jesús está más triste de verlos tristes, Jesús está con nosotros siempre, en cada tristeza en cada alegría, en cada dolor, es Jesús que sufre, espera, ama, es Jesús nuestro amado Jesús. Hermanos queridos de JSMF, el sufrimiento es necesario, pero poderoso, muy poderoso, no lo perdamos, ofrezcan a Jesús todo. Si mi esposo llamó o no llamó, ofrézcanlo a Jesús, si mi esposo no me llamó del cumpleaños, pásenla con Jesús y ofrézcanlo a Él, cuantas almas serán salvas por ese sufrimiento. No sabemos si mi esposo me dice cosas feas (no es él) entonces cada palabra llévenla a la cruz del Señor. Jesús te amo te ofrezco estas palabras, salva mi familia, si no llama a los niños, ofrézcanlo a Jesús. No perdamos nada hermanitos Jesús salvó mi familia y salvará la de todos nosotros, la de cada uno de ustedes, tengamos fe y seamos obedientes, todo por Jesús y para Jesús, es el mayor milagro.

Pasaron dos años, duros, de ausencias largas, mentiras del enemigo, pruebas, dolores, desencantos, tribulaciones económicas, etc., normal, porque el precio de esa alma de mi esposo la mía y la de nuestros hijos valió la sangre de nuestro Jesús, cada prueba cerca de la restauración más grande que la anterior, perdí mi empleo, en el mes de mayo de 2008, bendito sea dios por quitarme ese empleo, ya que luego un año y 8 meses después me llevó por providencia y milagro suyo a trabajar con mi esposo en la misma oficina (la mujer era de la oficina de él).

Cualquier día del mes de septiembre de 2008, mi amado esposo llegó a la casa a decirme: “me voy a casar con esa mujer por lo civil” claro yo, le sonreí y agradecí a Dios por esa prueba porque sabía que mi Dios estaba conmigo, solo lo abracé y le dije: “Mi amor, pide a Jesús que te ilumine para que hagas la voluntad de Dios, y si esa es la Voluntad de Dios todo saldrá bien…“Yo oraré por ti mientras para que Dios te ilumine”. ”Sabes que sigo orando por ti, cuenta con mis oraciones”. Luego lo invité a cenar con nosotros y los niños. Entregué al Señor esa pena de mi corazón y queridos hermanos hoy les doy testimonio: de que el ¡Amor de Dios todo lo puede!, todo lo sana, todo lo derrite. Puse mi confianza en Dios y ¡El me Salvó y me devolvió a mi esposo!.

Finalmente ese matrimonio civil no se llevó a cabo. ¿Por qué? ¡Porque para Dios no hay nada imposible!, nosotros no podemos ayudarle a Dios, lo que Dios más ama que le demos es nuestra fe y confianza infinitas. ¡Bendita prueba!, ¡bendito milagro!, para entonces mi alma ya es toda de Jesús y María, estaba lista, porque venían las pruebas más duras. Para prepararme el Señor y nuestra madre del cielo me llevaron a la consagración a su Inmaculado Corazón el 2 de febrero del año pasado. Ya estaba trabajando en la misma oficina de mi amado esposo, tres pisos abajo. Ya se imaginaran lo que pasé…. Fue duro, muy duro, pero yo miraba a mi madre y le decía: madre todo por mi Jesús, llévale estas lagrimas a Jesús
Por favor, dile que lo amo, y que no importa lo que venga. Con su ayuda nuestro hogar será salvo. Pedía la gracia de Dios a cada momento (para callar, para perdonar a cada instante, para amar y ser amable con mi esposo) cuando me lo encontraba en los corredores, me palpitaba mi corazón.

¡Gracias Señor porque sé que fue un milagro! que me hubieras quitado ese trabajo donde me pagaban buen dinero, para llevarme al sitio donde he recibido la mejor paga de todas: ¡mi hogar salvo! Gracias Señor porque aun en la oscuridad confié en ti. Ya que mi propio esposo no podía almorzar conmigo, pues invitaba a Jesús y me iba a una capillita a visitar a Jesús en el Santísimo Sacramento… Qué manjar…. Gracias Señor por poner esa capillita en mi camino, sabías todo lo preparaste todo, gracias. Un día le dije: “Jesús algún día estaremos mi esposo y yo aquí de rodillas en esta capillita” y eso se hizo realidad como en el mes de septiembre De 2009.

Nos encontrábamos en la misma ruta de la oficina, yo sonreía al verlo en silencio, le hablaba a Jesús de él, y solo le sonreía y lo bendecía, gracias Señor. Para entonces desde que llegué a esa oficina, me dediqué a extender el amor por el Santo Rosario nuestra arma poderosa.

El 13 de mayo de 2009 mi propio esposo me ayuda a organizar el Santo Rosario. Yo lloraba de alegría, porque Dios hace posible lo imposible. Sin embargo seguía distante (como un amigo diría el), pero el amor a la Santísima Virgen lo atrajo ese día y estuvo en el rosario… Lejitos el uno del otro, pero cerquita de Jesús y María. El 8 de octubre día de la virgen del Rosario, fue uno de los tantos milagros, mi propio esposo me dice: “¿vamos al rosario?” ¡Gloria a Dios gritó mi corazón!, “Claro que vamos”. Y estuvimos de rodillas orando el Santo Rosario en unas jornadas que organizó la parroquia. ¡Gloria a Dios!.

Avanza el tiempo, el 8 de diciembre día de la Inmaculada mi amado esposo pasó con nuestros hijos y yo, el día de las velitas, oramos el Santo Rosario ¡Gloria a Dios ¡! Bendito seas Padre Señor del cielo y de la tierra ¡y tú madre amada, mi mamita adorada, mi señora, mi consejera, te amo. Gracias madre, lo digo a voces gracias mamita María preciosa. Sé que cada Avemaría con fe fue derritiendo el corazón de mi esposo, ninguna Ave María es perdida hermanitos, ninguna, oremos el santo rosario siempre, cuantos más podamos por los pecadores (empezando por nosotros) por las almas agonizantes, por los sacerdotes, por la conversión de tantas almas lejos de Dios. Hay mucho porqué orar no pensemos tanto en nuestros problemas, más bien oremos como nos pide la virgen por tantas almas, para que se salven.

Llega navidad, mi amado esposo pasa navidad con nosotros, y el año nuevo ¡Gloria a Dios! Los 4 solitos en casita con Jesús, María, José, el buey, la vaca, las ovejitas. Recordé aquella navidad que estuvimos con mis hijos tan alegres aunque mi esposo no estaba. Jesús fue nuestro regalo. ¡Gracias Jesús, gracias! Mi esposo por momento se pone agresivo, me culpa de cosas, me dice que me odia, se aleja, se calla ¡Gloria a Dios ¡“Mantengo firme mi esperanza sin que nada me pueda conmover porque es digno de confianza aquel que se comprometió” dice la palabra de Dios, viví eso a cada momento, Señor tú sabrás. Jesús me decía: “Amalo, perdónalo cada vez, pero amalo, solo el amor vence, Se humilde”. Dejé que descargara toda esa rabia en mí, y la ofrecí a Jesús y seguí amándolo en Dios, con calma, con paciencia. ¡Gracias maestra madre mía, gracias!

Y ese corazón duro empezó a ablandarse. Nunca me dijo quiero volver, solo volvió. ¡Bendito Dios! Empezamos a rezar el rosario junto en las mañanas en la ruta y cada Ave María fue moviendo ese corazón… Lo sé. Ustedes se preguntarán: ¿Qué pasó con la mujer?, ¿Cómo fue?, ¿Seguirán juntos?, ¿Se escribirán correos?, ¿Se llamarán? Rta: Hermanos Dios me mostró que nunca debía ser curiosa del mal. Así que esas preguntas ni siquiera me las he hecho yo, solo confié en Dios y dejé que El obrara, sin preguntas para mi esposo, sin reproches, pero sin miedo, con amor, con firmeza de espíritu. ¿Cómo? No soy extraterrestre, tuve muchos momentos de tristeza, dolor, pero todos se los entregué como llegaban a Jesús y a María. Todos, yo solita me arrodillaba ante mi madre y se los entregaba y ella me daba fuerzas Y me las sigue dando. El camino empieza apenas… El enemigo no se dará por vencido. Debemos permanecer despiertos y vigilantes, orando, confiando, amando.

El 14 de marzo volvió a casa. Gracias Señor Dios todopoderoso que haces posible lo imposible. Hermanitos perdonen lo extenso, fueron casi 4 años de espera en Jesús y María. Doy este testimonio para que todos ustedes mis amados hermanos de JSMF sigan firmes por sus hogares, no desfallezcan, ánimo hermanitos por oscuro que parezca todo Dios está trabajando, aun mientras dormimos, confiemos en Dios y hagamos todo por amor a Jesús, amémoslo mucho y confiemos en El: “Jesús yo confió en ti”. Gracias a todos, Gracias soldaditas las quiero con todo mi corazón por haberme dado esperanza, fe, ayuda, apoyo, Dios les pague con toda tu alma y serás salvo tú y tu familia, dice la palabra de Dios. ¡Todos nuestros hogares serán salvos!, cree en el Señor Jesús. ¡Creamos que Jesús salvará nuestra familias!, las está salvando mientras dormimos. Está obrando en nosotros primero, preparando el camino. Los amo a todos. Sigo de rodillas hasta que el último de sus hogares sea restaurado… Es una promesa de amor y gratitud con mi amado Jesús.