Ya no soy el mismo hombre, Dios me ha ido transformando

Hola queridos hermanos,  en septiembre del 2014 mi mundo se vino abajo cuando mi esposa me dijo que ya no quería nada conmigo y que jamas volvería a ser mi mujer. Como yo era un hombre arrogante y soberbio no me importo, pues pudo mas mi orgullo aunque en el fondo tenia miedo a la soledad.

     Yo quise arreglar las cosas por mi cuenta y no pude, al contrario las empeoraba, pues tomaba decisiones equivocadas. Una noche después de pelear con mi esposa me dijo que por lastima no volvería conmigo, me sentía tan mal que cuando llegue a mi casa, desesperado, frustrado, fracasado, doble rodillas y llorando le pedí a Dios me ayudara porque ya no soportaba esta situación. En un principio mi cambio fue para recuperar a mi esposa Carmen  y quería que ella supiera que era otra persona para ver si así la convencía de mi cambio y ese fue mi error.  Conforme fui conociendo la palabra de Dios entendí que El tiene que ser el centro de todo y teniendo una buena comunión con El lo demás se da por añadidura. Al día de hoy casi a los dos años no hay restauración matrimonial pero si restauración personal, veo las cosas de otra manera  y mi hijo menor que vive conmigo le ha servido empezar una nueva vida al lado de Jesus. Y se preguntaran porque el niño vive conmigo? Hace 13 años quede viudo y Carmen me crió a mis tres hijos, el pequeño tenia 20 días de nacido cuando su madre falleció, para el mi esposa es su mama pues ella lo conoció desde que tenia un año y 10 meses. 

    Aunque no los busque y aveces mis hijos se sientan tristes por no ver a su mama, yo les pido que eleven una oración y le pidan a mamita Maria que interceda ante nuestro padre para que toque el corazón de ella y le haga ver su gloria. El hombre de antes murió, hoy soy un hombre nuevo, dandole gracias a Dios por todo lo que me ha dado, hoy vivo feliz tratando de agradar al Señor, agradecido por cada día de mi vida y se que no se lo que me espera, pero confío que mi padre me dará lo que mi corazón necesita y mas de lo que me fue robado. No dejen de luchar por sus matrimonios, no dejen de orar por sus esposo (a), no dejen de creer que Dios puede hacer maravillas en la vida de cada uno de nosotros. Solo confíen en el que todo lo puede!